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La impresora 3D, traerá consigo una nueva Revolución Industrial

Una de las principales innovaciones que están desarrollando, son las impresoras 3D, al grado en que hay algunos autores que afirman que este tipo de innovación amenaza con aniquilar en un futuro, la producción industrial en todo el mundo.

 Las impresoras 3D permitirán la manufactura casera e individualizada de casi cualquier objeto, desde zapatos, ropa, partes de automóviles, vajillas de cocina, joyas, juguetes, organos del cuerpo y alimentos, entre otros. Algunos líderes de la industria mencionan que esto traerá consigo una nueva Revolución Industrial, que transformará la industria de la manufacturación como hasta ahora la conocemos, permitiendo que cada uno de nosotros pueda producir lo que quiera, a nuestra medida y en nuestras casas. El nuevo paradigma será que una nueva parte de la producción masiva será sustituida por la producción individualizada.

 ¿Cómo inicia la innovación de la impresora 3D?

 Se dice que la invención de impresoras 3D inició en la década de los ochenta, con innovadores estadounidenses. Aunque en la actualidad el Instituto de Innovación Aditiva Maufacturera que opera en Youngtown, Ohio, esta colaborando con varias empresas para convertir a las impresoras 3D en aparatos de uso cotidiano.

 Pero éstas saltaron a la fama cuando en 2013 el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama se refirió a ellas (en su Discurso del Estado de la Unión del Congreso) como un invento “que tiene el potencial de revolucionar la manera en la que producimos prácticamente todo”.

 Las impresoras 3D, además de ser utilizadas por arquitectos, ingenieros y diseñadores, también serán usadas para la vida cotidiana, es decir si perdiste un botón, una pieza del auto, la dentadura de la abuela, la vajilla que se rompió, una pieza del refrigerador etc. Con tan sólo tomarle foto con tu celular y enviarla por mail a la computadora, obtendrás el objeto deseado.

 Existen empresas como Autodesk, ubicada en San Francisco, California, dedicada al diseño automotriz y arquitectónico que fabricaron una motocicleta, en su totalidad, con piezas de plastico hechas por una impresora en 3D.

Otra empresa es MakerBot, que abrió su primer tienda en Nueva York en 2013 y ya vende impresoras 3D caseras con las que, entre otras cosas, pueden fabricar anteojos del tamaño, color y forma que uno quiera, según el estado de ánimo de ese día.

Esta empresa ya esta vendiendo relojes y joyas producidas en 3D, así como bustos de cabezas, lo que dicen, se convertirá en el futuro de la fotografía.

Y entonces,  ¿qué pasará con la manufactura de productos en serie?

Algunos innovadores comentan que los países avanzados exportarán cada vez menos productos y cada vez más planos y diseños de productos. Es decir, en un futuro compraremos los diseños de  nuestra ropa, nuestros muebles y hasta de nuestros alimentos por internet y hacerle los cambios que queramos. Y si no contamos con una impresora 3D en nuestras casas, iremos a la tienda más cercana que cuente con una, e imprimiremos nuestros productos en cuestión de minutos.

Con todos los cambios antes mencionados, la industria manufacturera tendrá que reinventarse, para poder subsistir.

 

Fuente:

Openheimer Andrés, ¡Crear o Morir!,Editorial Penguin Random House Grupo Editorial S.A de C.V, 2014

 

 

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