La mayoría de los consumidores tardan un total de dos segundos en elegir. En este caso, ¿fue racional su decisión? Así pudo parecerle en el momento de elegir, pero no lo fue, ni de cerca.
Todo proceso se basa en unos atajos casi instantáneos que nuestros cerebros han creado para ayudarnos a tomar decisiones a la hora de comprar.
Cuando tomamos decisiones de compra, nuestro cerebro recurre a repasar una cantidad asombrosa de recuerdos, hechos y emociones y los comprime en una respuesta: un atajo especial que nos permite ir de la A a la Z en un par de segundos y que dictaminan lo que ponemos en el carro.
Los compradores toman mas del 50% de todas las decisiones de compra espontáneamente y, por ende, en el punto de venta.
Estos atajos cerebrales se conocen también por otro nombre: marcadores somáticos.
Martín Lindstrom