¿Por qué Israel, un pueblo con una historia de apenas seis décadas y media como estado es considerado como un Start up Nation?
Israel tuvo que reinventarse, era un pueblo pobre regresando de una tierra pobre, así que tuvieron que descubrir las riquezas de la escasez. El único capital del que disponían era del humano. Por eso tuvieron que soñar e innovar.
Cuando descubrieron que la tierra no era fértil y que no disponían de suficiente agua recurrieron a la inventiva y a la tecnología. Por ello es que la alta tecnología en Israel nació con la agricultura.
Fueron atacados siete veces en sus primeros sesenta y dos años de existencia, así que la única manera de afrontar la superioridad cuantitativa de las armas de sus atacantes sería en aventajarse en coraje y tecnología. El Ejército en colaboración con la industria civil se convirtió en una incubadora tecnológica que permitió a mucha gente joven trabajar con equipos sofisticados y adquirir experiencia en puestos directivos.
El proceso de adaptación de los Israelíes a las nuevas tecnologías es muy rápido. Un estudio reciente los sitúa como los que más tiempo dedican a internet del mundo.
Israel es el país con mayor porcentaje de ingenieros y el gasto más alto en investigación y desarrollo, en el mundo.
Por todo lo anterior, no es de sorprenderse que compañías e inversores de todo el mundo están llamando a la puerta a Israel y encontrando ahí una combinación única de audacia, creatividad y dinamismo. Esto puede explicar que Israel tenga la tasa más alta de Start- ups del mundo (un total de 3,850 Start-ups, una por cada 1.844 israelíes), ademas de contar con más compañías Nasdaq que todo el continente europeo.
Las grandes empresas tecnológicas del mundo no pueden dejar de lado a Israel; casi la mitad de estas empresas han comprado Start-up o han creado centros de investigación y desarrollo en Israel.
Gidi Grinstein, economista político israelí, comenta: “Hemos conseguido duplicar nuestra posición económica con relación a Estados Unidos mientras nuestra población se multiplicaba por cinco y librábamos tres guerras. No existe un caso igual en la historia de la economía mundial.
Fuente: Start-up Nation, La Historia de un Milagro Económico de Isrrael,